miércoles, 22 de mayo de 2013

EL CONTRATO FANTASMA DE MOVISTAR

Si Movistar hace una factura digital será porque un mono la haga con un ordenador en una oficina de Guadalajara, y cualquier parecido con la realidad será pura coincidencia.

Una factura digital es algo más que emitirla sin ton ni son, en la que el cliente, que es una persona humana (valga el torpe eufemismo) debe comprender cuándo se emite exactamente, en qué concepto y permitir una fácil lectura de la misma.

Hablaremos de las facturas tranquilamente en otro episodio, pero es ahí precisamente donde tropezamos con el primer escollo.

¿Dónde está esa cosa tan básica en cualquier relación comercial que se llama contrato? No existe un contrato en papel que pueda ser firmado entre las partes. Usted no sabe en qué condiciones está tratando con Movistar, debe fiarse de aquello que el comercial le dice (cuyo único objetivo en esta vida es vender, pare usted de contar y si te vi no me acuerdo).

Esto es muy sencillo de comprobar, llame usted y diga que necesita una copia de su contrato. Cuando lo tenga escríbanos usted, le haremos una fiesta y nos comenta detenidamente cómo lo ha conseguido.

Sencillamente no existe.
En ocasiones, no siempre, Movistar hace una pequeña locución con usted que supuestamente graba, en la que se supone le expone las condiciones contractuales por las que usted queda debidamente amarrado contratado con la teleco. Eso sí, necesita una buena dosis de tecnología punta para grabar igualmente su parte, porque ellos no se la van a entregar en la vida.

Al preguntar en una ocasión en el call center correspondiente a una operadora por ese contrato grabado, me dijo que eso era cosa a la que accedían sus jefes, y que ella no tenía constancia de que se grabase contrato alguno con los clientes. Esto es heavy, pero heavy, heavy.

El problema es que nos acostumbramos a estas cosas y las vemos normales. Quizás usted está engolosinado y absorto con ese smartphone que le han puesto delante de los ojos a pagar en cómodos plazos, y que hará las delicias tecnológicas de último momento. Antes los teléfonos servían para hablar con otras personas de viva voz, ahora sirven para todo y eso es un simple accesorio secundario.

Ahí está el truco, motivo por el que picamos siempre y con lo que juegan.

Por lo tanto usted no sabe con Movistar las cuestiones más básicas de un contrato de compra-venta a las que está sujeto. Tampoco conoce sus derechos y deberes. No sabe en base a qué cosa tiene un "contrato de permanencia",  ni cuánto le van a cobrar en caso de romperlo, ni tan siquiera si ese contrato se autorenueva si no avisa con un mes de antelación,... o vaya usted a saber. Se fía de lo que el comercial le ha dicho.

Después pasa lo que pasa. Sorpresas te da la vida.

Si el comercial se equivoca y por error le pone un plan de precios más caro, usted va a pagar cristianamente porque ellos lo dicen.

Con esto no quiero decir, estimado lector, que a usted no le vaya bien hasta ahora con Movistar y le encante su servicio.

Tan solo le deseo que no llegue ese día en que comience a irle mal.









1 comentario:

  1. Eres sensacional... explicas con todo detalle la puta realidad y lamentablemente soy otro más de tantos gilipollas que engatuzado como bien dices, con el último modelito en moviles. Y ahora me estan tocando los witos con las 2 manos, porque como bien has dicho "hacen lo que les sale de los cojones" y un contrato, reglamento o normas, derechos del cliente y relacion profesional para atenderte en tus demandas"... brillan por su ausencia.
    Espero que consigamos con estas simples y puras "verdades" poder cambiar la maquinaria legal que finalmente permita al ciudadano "de a pié" velar por sus derechos.
    Un Saludo.

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