…Y ME COMPROMETO A BUSCAR LA MEJOR SOLUCIÓN A SU PROBLEMA.
Esta es la cantinela con la que te reciben los operadores del call center de Movistar, pero todo es cáscara, palabras vacías y mentiras, una visión de un cliente triturado por esta hipermegacompañía.
Walter, un chico al que le pagan una miseria y trabaja multitud de horas, no está capacitado para buscarle la mejor solución a sus problemas con Movistar por más que se empeñe. Quizás se quedó dormido en su puesto de trabajo agotado y tiene consignas muy claras en cuanto a palabras prohibidas que no puede decir al cliente, y cuestiones ante las cuales jamás deberá ceder, como por ejemplo decirle dónde puede poner una reclamación físicamente y en papel. De hecho Movistar está tan departamentado que no existe conexión entre las distintas secciones para solucionar su problema. Es una máquina tan enorme que no hace otra cosa que engullir clientes y usted es una unidad generadora de cash, un simple número dentro de un sistema informático.
Este tema es muy peliagudo porque Movistar, empresa española nacional privatizada para amigos del Partido Popular, esto es así se pongan como se pongan, ha tenido una política de empleo absolutamente desastrosa para con los españoles, ciudadanos que pagamos en su momento la puesta en marcha de esta compañía, ante un mercado monopolista y ya hecho cuando se privatizaron. No partieron de cero precisamente.
Es curioso cómo los gobernantes actuales gobiernan precisamente para estas empresas, pues son sus representantes en el poder, no nos olvidemos, y que estas masacran permanentemente el empleo que como empresa pública podrían haber generado. No estoy en contra de que generen empleo en otros países, lo que digo es que no se dediquen sistemáticamente a destruir empleo para llevárselo a otros países en precario y en condiciones deleznables.
Los beneficios de Movistar en 2012 alcanzan los 3.455 millones de euros. Esta cifra de beneficios representa un importante crecimiento si lo comparamos con 2011, y que tal y como comentó César Alierta, presidente de la compañía, tiene ciertas claves que lo explican, sobre todo teniendo en cuenta que la cifra de negocios se ha visto reducida en un 0'3 %. Perdieron 2 millones de clientes en España, así y todo han obtenido más beneficios respecto al año anterior. Pero aún así comprobamos cómo Movistar tiene el dudoso honor de ser la peor compañía elegida por los consumidores. Esto no es una casualidad, el beneficio no se consigue atendiendo a los clientes, probablemente es algo que tienen muy estudiado. Es una compañía que no invierte en infraestructuras y estas tienen, en su mayor parte, una antigüedad considerable, especialmente en el mundo rural.
Walter Washington Rodrígues no podrá ayudarle en esto tampoco si usted vive en el campo. No está en su mano poder desterrar el hilo de cobre que lleva Internet desde 10 kilómetros sin que pierda el 80% de la velocidad, a pesar de que le vendieron la velocidad total.
El secreto de Movistar está en invertir permanentemente en publicidad. No hay programa de TV, página web multitudinaria, o evento que se precie donde Movistar no esté dando una imagen de fantasía, luz y color. Todo es precioso y bueno en Movistar, porque la vida es más. Y usted se lo cree. Cae en el móvil de última generación que le ofrecen, o esa tarifa escandalosamente buena que después cumplirán o no, depende lo que decidan. Necesitan hacer muchos clientes, no atenderlos después, sino hacerlos, es ahí donde ganan dinero y es lo único que persiguen.
El Gobierno mira para otro lado, no les interesa meterse con estos monstruos porque son los que gobiernan realmente junto a bancos y megaempresas de otros sectores como las eléctricas. Usted tampoco cuenta para el Walter Rodrigues que nos gobierna, un simple operario más en el engranaje de estas hipercompañías que son las que ostentan el poder a pesar de los paripés que nos montan de vez en cuando. El puesto del gobernante cuando acabe su mandato estará asegurado dentro de ellas.
Si percibe usted una visión pesimista por mi parte, no lo crea. Es necesario conocer estas cosas para en un futuro, esperemos no muy lejano, acabar con ellas.
Torres más altas cayeron a lo largo de la Historia.
Disfrute mientras le vaya bien con esta compañía, el día que le vaya mal se dará cuenta de todo.
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